Las organizaciones cobran vida gracias a los trabajadores; seres humanos llenos de sueños, retos, miedos y paradigmas que determinan y tienen la responsabilidad de crear los resultados esperados y cumplir el propósito misional. Seres que se desenvuelven día a día en 3 escenarios claves: el personal, el laboral y el familiar, los cuales están conectados entre sí, y afectan directa e indirectamente la productividad.